Comisión Directiva

Secretario General

Ernesto Rodríguez

Secretario Adjunto

Javier Rial

Secretario Tesorero

Ricardo Villalba

Secretario Administrativo

Hugo Chanquía

Secretaria de Actas, Cultura y Prensa

Teodoro Francario

Secretario Gremial

Damián Oliva

Secretario Previsión Social

Claudio Bellandi

Secretario del Interior

Miguel Valdez

Vocales:

Gustavo Lucero, Carlos Sosa, Marcelo Bechardo, Federico Cabrera, Walter Quagliotti y Franco Valvo.

Vocales Suplentes: Mirian Dariozzi, Walter Muzzio y Carlos García.

Revisores de Cuentas:

Valeria Olivero, Juan Soto, Ariel Lavecchia

Revisores de Cuenta Suplentes:

Luciano Legizamón, Matías Rodríguez y Luis Almada.

Información para delegados

  Es obligación del gremio difundir en forma permanente, entre los compañeros afiliados, la necesidad imperiosa de contar en los distintos talleres con la presencia del «delegado de fábrica» y si el número de compañeros afiliados da para contar con más de un compañero delegado, mucho mejor ya que estaríamos en condiciones de formar una comisión interna dentro del establecimiento. Muchas veces en forma errónea el sector empresario persigue esta modalidad de organización de sus trabajadores, en virtud de viejos prejuicios que no negamos en algunos casos pudieron llegar a justificarse. Pero que en el mundo moderno van siendo dejados de lado como rémora de un pasado, que nadie pretende hoy día reivindicar, so pena de quedar desplazado por los nuevos códigos sociales de convivencia y de distribución de la riqueza. Dando paso a la empresa moderna que si bien continúa buscando el beneficio y la eficiencia, no lo hace ya a costa del sacrificio inhumano del trabajador. Bueno es recordar que para llegar a este estadio ha sido necesario la pérdida de muchas vidas humanas tanto en el taller al pié de las máquinas, tras largas jornadas de labor; como así también en la calle cuando el reclamo social se instaló en ellas.

2) Decíamos del advenimiento de la moderna empresa, que no se ha producido por generación espontanea como estamos viendo, sino que ha sido el fruto del trabajo de agremiación de los compañeros primero en el taller y luego en los sindicatos o en otros tipos de organizaciones sociales y políticas, y que justamente la célula que dio vida a todas estas organizaciones, fue la aparición del delegado primero y la comisión interna después dentro de los establecimientos fabriles que dio impulso a la formación y advenimiento de la empresa moderna.-Hoy día el cuerpo de delegados no es mirado como la punta de lanza que pretende desestabilizar la actividad empresaria y peor aún su desaparición como se pretendía allá por los primeros días de las organizaciones obreras. Es más hoy es fuente de consulta en el marco de la planificación del taller. Por que como es sabido los representantes obreros y los obreros mismos se hallan dispuestos siempre a elevar la capacidad productiva de la empresa pero siempre anteponiendo el cuidado y protección del compañero trabajador que debe rendir en sus tareas de lunes a sábado, sin comprometer por ello las horas de disfrute, esparcimiento o de educación en otras artes, que por derecho les pertenecen.-

3) Los delegados o el cuerpo de estos son quienes deben velar por el cumplimiento de los distintos convenios colectivos de trabajo, por las condiciones de trabajo, de la aplicación distintas normas de higiene y seguridad, toda actividad del cuerpo de delegados para que resulte efectiva debe contar con el respaldo de todos los compañeros. La ley 23.551 garantiza la actividad gremial en la empresa, el compañero que se candidatea para ser electo delegado no puede ser despedido por causas vinculantes con la actividad gremial por un período de 6 meses. La misma garantía de estabilidad gremial corre para el delegado electo, en este caso para todo el período y en caso de no continuar la protección rige durante un año más. Es de suma importancia hacer saber que el compañero que se postula como delegado debe contar con una antigüedad no menor a un año y ser mayor de edad. La duración del mandato es de dos años y puede ser reelecto ad infinitun.

Nuestra Historia

«»El 28 de marzo de 1946 nacía a la vida pública nuestra querida unión de obreros y empleados de la industria maderera de la zona de rosario, que originariamente se denominó «unión-obrera maderera y anexos». Al echar una mirada hacia atrás en el tiempo descubrimos que ya ha transcurrido más de medio siglo, y para ser más precisos «60 años de vida», que no son muchos, pero, que tampoco son pocos. Mucha agua ha pasado debajo los puentes, al igual que los momentos vividos por la unión, como así también por su columna vertebral los compañeros trabajadores que la conformamos. Los tiempos difíciles, que ha debido sortear la unión no han sido pocos, ni simples, pero el temple solidario de los trabajadores madereros ha primado siempre sobre las distintas vicisitudes.
Desde su nacimiento la «unión obrera», allá por los tiempos de los compañeros Alfredo Noresse, Juan S. Escalante. y el aún hoy vigente Secretario General de la «Unión de Sindicatos Madereros de la República Argentina» Antonio Natalio Basso, un rosarino de marca, pero por sobre todas las cosas «un maderero». Se fijó como norte no sólo la lucha por los intereses económicos de los compañeros afiliados, sino que además se colocó en un pie de igualdad las necesidades e intereses sociales de la familia del trabajador maderero, generando así de esta manera un entramado social que hace invulnerable a la organización de los madereros, por su característica solidaria, En el transcurso de los años otros compañeros han tomado la posta de los mencionados como por ejemplo Antonio Andrade, Eduardo R. Poretti, René Gros, hoy ausentes, al igual que otros tantos compañeros que por anónimos no han sido menos importantes a nuestra organización maderera, y que hoy merecen respeto y recuerdo. A propósito de las cualidades y calidades de los trabajadores madereros y su organización, decía el compañero Andrés María Franco a la sazón Secretario General de la USIMRA en el periódico «el trabajador maderero» del mes de marzo de 1988 en su edición N° 6 …. «todos estamos en el mismo barco y es importante que haya capitán, que haya timonel, que hayan marineros y que todos se sientan partes del todo.- Los madereros, nunca tornamos los actos de violencia o las actitudes de confrontación permanente para acorralar a los empresarios de la industria. Por el contrario. La persuasión fue siempre el método mediante el cuál hicimos escuchar nuestros reclamos. y la paciencia frente a la injusticia de no ser escuchados. Que muchas veces acompañó largos tramos de nuestra historia como organización…» Sin dudas hacemos propias las palabras del compañero Franco, puesto que describen con un dejo de actualidad permanente las característica esenciales del trabajador maderero y de su organización social «el sindicato». Como lo describiera con su habitual sabiduría el General Perón en su brillante discurso del 15 de enero de 1951 en el salón de. actos de la «CGT,» en oportunidad de dejar inauguradas 40 escuelas de capacitación sindical en el ámbito de la república. El General a propósito del sindicato dijo: «es una asociación de derecho natural casi como la familia», «también trae una afinidad y una armenia de derecho natural, porque si bien sus integrantes no son de la misma sangre conviven una misma actividad en un mismo lugar.
De manera que si no es tanto como la familia, por lo menos no hay ninguna asociación de derecho más natural que el que surge de un sindicato, donde los hombres se asocian porque trabajan porque se sacrifican juntos, porque juntos tienen las mismas alegrías, los mismos pesares, los mismos éxitos y los mismos fracasos». Con estas palabras queremo rendir justo homenaje a todos aquellos trabajadores madereros que han contribuido y a los que hoy contribuyen para que podamos decir que la Unión Obrera Maderera que nació allá por el mes de marzo de 1946 y que por estos días cumple sus primeros jóvenes «60 años, de vida, se halla en plenas condicioones de encarar el futuro con los mejores auspicios, gracias a la permanente incorporación de nuevas generaciones de trabajadores madereros que no se permiten el lujo de olvidar las lecciones de la historia, pilar y sostén de nuestras organizaciones obreras. Pero que además están dispuestas a aportar esa sangre nueva soplo vital que toda sociedad humana necesita para desarrollarse y que nuestra organización no puede sustraerse de tan imponante aporte para su subsistencia y perduración en el tiempo. Con el cumplimiento de estas tres condiciones básicas y elementales para cualquier sociedad obrera. Damos por asegurado que la U.O.I.E.MA se encamina a cumplir muchos 60 años más al servicio del trabajador maderero, de su familia y de la sociedad toda como ha sido siempre hasta el momento en estos primeros jóvenes 60 años de vida institucional. Al menos mientras haya trabajadores de la industria maderera que estén dispuestos a sostener una organización que preserve las tres caracteristicas esenciales de una unión obrera que de tal se precie y que a saber son: humildad. solidaridad y compañerismo.